Te
propongo que me remuevas desde dentro,
provocando
un seísmo
que
haga temblar los cimientos
de
mi falta de fe
en
los actos a medio construir;
en
las fachadas nacaradas
de
casas en ruinas.
Genera
en mi un holocausto
a
base de preguntas improvisadas
que
fluyan desde la nada,
tejiendo
una red
que
cubra el cielo,
-
sólo por esta noche-
y
nos abrigue las ganas
de
seguir indagando(nos).
Dentro
de mi mente
que
avanza revolucionaria
has
iniciado la eclosión
de
fuegos artificiales
-
qué curioso que hoy
lleven
tu nombre como firma-
De
ti depende que el cielo
se
siga llenando de luces blancas
y
de olor a carretera y aventura
sin
mapa que señalice el camino.
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