martes, 30 de marzo de 2021

Se me perdió el miedo entre tus manos.





Yo cuidaba de un llanto

acurrucado debajo de la piel.

Creí conocer sus secretos,

porqué acababa brotando

en medio de horas baldías

y cómo poder calmarlo y que

dejara de sollozarme dentro.


Y así, 

llegaste tú,

acariciando con tus dedos mi ruina

secando unas lágrimas de papel

y preceptos grises;

plantando hipérboles 

y riendo

al ritmo de un viento que silbaba a nuestro paso.


¿Dónde has escondido, entonces, 

mi pasado?

Que ya no recuerdo 

qué era eso de tener frío 

justo antes de comenzar 

a desnudarme de piel y alma. 










lunes, 15 de marzo de 2021

Rompeolas en los labios.





          Tu juegas a besarme la frente como si el gesto fuese ligero y no me calase hasta el hueso - digiero cada embiste de tus labios como un rompeolas que quisiese devorarme entre sal y espuma blanca-.


           Intento encontrarme antes de ti; con todas las heridas de pena y las cicatrices en la espalda cansada, pero no me recuerdo. 


          Sin embargo, estás aquí, con tu sonrisa amarilla perenne y un montón de luz y lazos rojos en las manos; me recitas con calma que siempre hay una oportunidad para volver a empezar.